Viernes otra vez. La semana se ha pasado volando y el proyecto va a toda vela, algo totalmente necesario porque el cumplimiento de los plazos es fundamental en este trabajo, tanto como, o incluso más que una buena maquetación o la elección de materiales y contenidos ya que si un trabajo no está acabado y entregado en fecha no ha servido de nada. Hoy hablando en clase de esto mismo Pablo ha puesto un ejemplo, imaginad que unas invitaciones de boda no están terminadas a tiempo, pueden ser las mejores jamás hechas que irán al contenedor (esperemos que al de reciclaje) y no serán cobradas, pero además crearán una imagen negativa de nuestra empresa que será muy difícil de cambiar.
Así que espero que hayamos aprendido la lección para la correcta navegación de la nave.
Hasta la próxima semana
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